Llegamos a Aguilar de Segarra, aparcamos el coche en pabellón municipal. Salimos desde el pabellón, cogemos la calle que sale del pabellón hacia la estación del tren. Vemos la marcas del PR las seguimos, al llegar al puente que cruza la vía, lo cruzamos, pasamos al otro lado de la vía
siguiendo las marcas. Cogemos a la derecha y empezamos a descender por la carretera de entrada al pueblo. Vamos hacia la carretera que viene de la C-25. Al llegar al cruce de las dos carreteras cogemos a la izquierda, andamos unos metros y cruzamos la carretera. Al otro lado esta el paso que permite cruzar la C-25. Pasamos por debajo de los puentes de la autovía, cruzamos el torrente por
puente antiguo sin vallas e iniciamos la subida por la pista. Tenemos suerte, las últimas lluvias con el frio han cambiado el paisaje. Ha entrado el otoño y los arboles están en plena transformación, el
colorido de las hojas es espectacular. Es un espectáculo digno de verse, seguimos subiendo entusiasmados por el panorama. Cuando nos damos cuenta hemos llegado a la parte alta, seguimos la pista y llegamos a la masía el Vendrell. Vemos una bifurcación con indicadores.
Continuamos de frente por la pista que llevamos, hay buenas vistas, vemos varias masías por los alrededores. Vamos comentando la suerte que hemos tenido de haber venido para poder contemplar el panorama que se nos ofrece. No se puede explicar con palabras el paisaje que
vemos, es para vivirlo. Continuamos recreándonos en el paisaje, hacemos muchas fotos, espero que salgan bien,
hay poca luz. El día esta oscuro, gris, triste y nuboso. Encontramos varias pistas que salen de la pista que llevamos, continuamos por la que llevamos. Vemos el desvío que lleva a Cal Toni Mates,
continuamos por la pista hasta salir a la carretera, a la derecha se va para Can Benet, cogemos a la
izquierda y seguimos por la carretera unos trescientos metros, vemos una pista que sale a la derecha con varios indicadores que pone Massana, Ermita de Santa Maria de Grauet, y marcas del
PR, la seguimos, cruzamos un torrente con cuidado para no mojarnos. Continuamos la ruta, hasta ahora el camino es bastante como de hacer, no hay mucho desnivel. Comentando esto, lo otro y
disfrutando del paisaje, cuando nos damos cuenta hemos llegado a La Ermita de Santa Maria de Grauet, nos desviamos unos metros de la ruta y vamos a visitar la ermita, esta cerrada no se puede
entrar. Haciendo las fotos de rigor, nos llevemos una sorpresa, suponemos que los aros con
adornos que hay clavados en la pared serian para amarar las caballerias. Después de unos
minutos en la ermita seguimos la ruta, unos metros mas adelante vemos marcas de GR-7, pasa por
esta zona, en esta parte de la ruta el PR-74 y el GR-7 coinciden. La pista se bifurca a la izquierda se va para el Soler, cogemos a la derecha, hace un efecto raro, parece que volvemos hacia atrás,
vamos casi paralelos a la pista por la que hemos venido. Más adelante la pista gira a la izquierda y se empieza a abrir, alejándose de la otra. Continuamos por la pista, llevamos andando unos veinte
minutos cuando nos cruzamos con otras personas, son las primeras que vemos en toda la ruta.
Unos cinco minutos después salimos a la carretera, giramos a la izquierda y subimos por la
carretera unos ciento treinta metros. Vemos un sendero a la izquierda, las marcas del GR siguen por la carretera y las del PR van por el sendero, cogemos el sendero, pasamos por Cal Mosset,
seguimos adelante, vamos buscando un lugar para desayunar. Encontramos un lugar que nos parece adecuado, no da el sol, la zona es sombría y hace fresco, paramos el tiempo justo para
desayunar e iniciamos la marcha. Llegamos a un lugar que esta quemado, creemos que se quemo no hace mucho, puede que este verano, seguramente por la imprudencia de alguna persona, es una
zona arbolada, que pena que no cuidemos los montes como debiéramos. Seguimos la ruta salimos a la carretera, cogemos a la derecha, andamos unos noventa metros por ella, vemos una pista que sale a la derecha, la cogemos. A lo lejos vemos unas casas, vamos comentando que poco
concienciados estamos para cuidar los bosques. Sin darnos cuenta hemos llegado al Caserío de las
Corominas (Caseriu de les Coromines), vamos siguiendo las marcas por las calles. Dejamos atrás les Coromines y continuamos por la pista, encontramos varios cruces con pistas, seguimos por la que llevamos hasta encontrar la carretera. En el cruce vemos marcas del GR-7 y del PR C-74 que llevamos. Cogemos a la izquierda y continuamos por la carretera unos trescientos metros. Llegamos a un a bifurcación de caminos, a la derecha sale una pista con las marcas del PR, unos metros más adelante sale una pista con las marcas de GR, recto sigue la carretera. Cogemos la primera pista
con las marcas del PR, el panorama ha cambiado, no hay tanta variación de tonos, predomina el color verde con el color tierra, es más monótona la ruta. Seguimos la pista, vemos varias pistas y algún sendero, continuamos por la pista que llevamos, pasamos por cal Botó, seguimos adelante y
llegamos a Santa Magdalena de Còdol-rodon. Continuamos la ruta, vamos descendiendo, tenemos buenas vistas de los alrededores. Encontramos varios cruces de pistas, seguimos por la que
llevamos. Pasamos por la Bassa del Vendrell, llegamos a una curva pronunciada, a la izquierda salen varios senderos, continuamos por la pista hasta llegar a la masía del Vendrell. Aquí antes cogimos la pista que sigue recto, en vez de coger la pista que salía a la derecha. Cogemos a la
izquierda y seguimos la pista hasta el Pabellón Municipal. Desde la masía del Vendrell hacemos el camino inverso hacia Aguilar de Segarra.
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